0 La pseudocracia de la nueva Rusia

Cuando Marx y Engels redactaron el llamado manifiesto comunista lo hicieron pensando en la necesidad de una revolución de las clases obreras que terminara con el caduco sistema capitalista donde los derechos laborales brillaban por su ausencia. El manifiesto propone varias fases de gobierno antes de alcanzar el objetivo final de la ideología comunista: un Estado que paga a sus trabajadores teniendo en cuenta sus necesidades en lugar de su productividad. La primera de esas fases es la llamada "dictadura del proletariado" según la cual la clase obrera debía alcanzar el poder y colectivizar la propiedad para acabar con las diferencias sociales. El término "dictadura del proletariado" puede parecer que induce al establecimiento de un régimen autoritario. Sin embargo teniendo en cuenta que el manifiesto se redactó pensando en Gran Bretaña como ejemplo de país propicio para la revolución puesto que la mayoría de su ciudadanía era proletaria, la dictadura del proletariado viene a significar una dictadura del pueblo, es decir, una democracia.

Sorprendentemente triunfa la Revolución Rusa en 1917 debido a las numerosas bajas rusas y a la pobreza generada por la Primera Guerra Mundial. Digo sorprendentemente porque el manifiesto comunista estaba pensado para una sociedad obrera, y Rusia era mayoritariamente agraria. A pesar de la gran ilusión que se generó en la Rusia comunista, el comunismo ruso fracasó rotundamente a los ojos de muchos, aunque desde mi punto de vista esto no es así ni mucho menos. Es rotundamente imposible que el comunismo fracasase en Rusia porque para ello tendría que haber habido alguna vez comunismo en Rusia, y no fue así. Por mucho que los gobiernos pseudocomunistas de Rusia se empeñaran en llamarse comunistas, se acercaban peligrosamente al autoritarismo y militarismo de los llamados fascismos (personalmente aborrezco la nomenclatura que se les da a estos movimientos racistas, imperialistas y anticlericales puesto que proviene de las fasces, uno de los más reconocidos símbolos del senado de la República romana, y los llamados fascismos no son para nada republicanos).
Al desintegrarse la URSS y tras el desengaño del pseudocomunismo ruso comienza una nueva era para Rusia. Comienza un nuevo periodo con la misma ilusión y esperanza que en 1917. Sin embargo, según pasan los años se hace cada vez más evidente que el desproporcionado poder del partido oficilista Rusia Unida solamente puede darse en un sistema pseudocrático. A finales de 2011 y principios de 2012 las protestas de la oposición rusa se acrecentan y se producen las más grandes manifestaciones desde el fin de la URSS. El objetivo de la oposición no es ganar las elecciones puesto que es imposible. El objetivo es evidenciar la existencia de la pseudocracia rusa y denunciarlo ante el mundo. El resultado de las elecciones rusas del pasado domingo 4 de Marzo no hace más que confirmar la pseudocracia. El control de Putin sobre los medios de comunicación es excesivo y más que evidente. Para mi está claro que Rusia se acerca a un nuevo cambio político. Democracia rusa: tercer intento. Solo espero que este proceso tenga lugar pronto, sin graves consecuencias y que consigan establecer un sistema realmente democrático que sirva de ejemplo a los países que sufrimos los efectos devastadores de nuestras respectivas pseudocracias.


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